El Partido de la Refundación Comunista – Izquierda Europea felicita a Pedro Castillo por su victoria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 6 de junio de 2021. Se trata de un resultado histórico, de enorme significación real y simbólica, que coincide con el bicentenario de la fundación de la República del Perú y abre una gran oportunidad para terminar un largo ciclo de hegemonía de las clases dominantes y abrir uno nuevo con el protagonismo de las clases populares.
El próximo presidente, Pedro Castillo, es maestro de primaria en una zona rural de su natal Tacabamba y dirigente sindical del magisterio. En su programa propone un conjunto de transformaciones estructurales, empezando por la convocatoria de una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Carta Magna que sustituya a la del golpista Alberto Fujimori de 1993, la nacionalización de los recursos estratégicos, así como la creación del programa “Perú libre de analfabetismo”.
Castillo ha ganado a pesar de todas las maniobras antidemocráticas de la derecha, la campaña sucia al estilo de la “guerra fría”, basada en el odio, el miedo al “castro-chavismo”, el anticomunismo visceral, las acusaciones de “contigüidad al terrorismo” de Sendero Luminoso y las falsedades, para deslegitimar la candidatura de Perú Libre.
Castillo ha vencido la descarada injerencia de la derecha latinoamericana, los millones gastados por la patronal local (Confiep), el apoyo a Keiko Fujimori de las grandes corporaciones mediáticas y de personajes vergonzosos como Vargas Llosa (que no ha dudado en evocar la necesidad de un golpe militar en caso de victoria de Castillo).
El pueblo peruano ha decidido cambiar página y decir basta a la corrupción, el autoritarismo y las políticas neoliberales que han asfixiado al pueblo peruano en estos años.
La candidatura de Castillo en la segunda vuelta obtuvo el apoyo de los sectores democráticos y progresistas, de las distintas expresiones del movimiento popular, de los trabajadores del campo y de la ciudad, de los pueblos originarios, de las regiones del interior profundo del Perú, de las y los ciudadanas-os que exigen cambios profundos y no aceptan que el país sea gobernado nuevamente por el fujimorismo, expresión del manejo corrupto del Estado, de la antidemocracia, de la continuidad de un modelo que ha puesto de rodillas a la gran mayoría del país.
Como ya hemos visto en otros países del continente (y en Estados Unidos), hoy se repite el guion de las derechas que, además de amenazar con un golpe de Estado, acusan a Castillo de fraude electoral: acusaciones sin una sola prueba y a pesar de que todos los observadores internacionales (incluidos la UE y la OEA) han certificado la absoluta transparencia del proceso electoral.
Felicitamos a Perú Libre, a Juntos por el Perú y a las demás fuerzas de la izquierda política y social peruana que, gracias a su unidad de acción, han logrado una victoria histórica contra la corrupción y la perpetuación de las políticas de la dictadura de Alberto Fujimori. Esperamos que la unidad lograda se mantenga y fortalezca, porque sólo con la más amplia participación popular es posible contrarrestar la ofensiva reaccionaria ya en marcha y lograr las grandes transformaciones que el Perú necesita.
El próximo gobierno tendrá una difícil tarea por delante, ya que no cuenta con mayoría parlamentaria propia. Sin embargo, deberá tener en cuenta las enormes expectativas y esperanzas de los distintos sectores (desde las mujeres hasta los campesinos, desde los trabajadores hasta los jóvenes, desde los pueblos originarios hasta los intelectuales, etc.).
Los medios de comunicación internacionales, las instituciones europeas y el gobierno italiano deben respetar los resultados electorales y contribuir a la estabilidad política del país, mediante la no injerencia.
Roma, 10-6-2021
